Poderes curativos naturales del Hamamelis Virginiana
Los poderes curativos naturales residen en el hamamelis virginiana, como ya sabían los pueblos indígenas de Norteamérica. En su tierra natal, este arbusto de flores otoñales y delicados rayos de color amarillo sol ha sido parte integrante de la medicina popular durante siglos. Se utilizaban extractos de hojas y corteza, sobre todo por sus propiedades hemostáticas y antiinflamatorias. Con gran experiencia y fórmulas sofisticadas, los nativos americanos trataban una amplia gama de dolencias, desde heridas de parto hasta cortes y úlceras. Los colonos europeos trajeron a Europa el conocimiento de las propiedades curativas del hamamelis. Hoy en día, la Hamamelis virginiana es un fitoterapéutico establecido y sus efectos medicinales están reconocidos científicamente.
Hamamelis Virginiana - Valor añadido transparente
Nuestro objetivo es crear valor de forma transparente desde el árbol joven hasta el producto acabado para el cuidado de la piel. La composición única de valiosos taninos y aceites esenciales hace que el Hamamelis virginiana sea resistente a los microorganismos nocivos y a las influencias medioambientales. Con esta barrera protectora natural, el hamamelis no sólo se ayuda a sí mismo, sino que también puede calmar y fortalecer la piel humana. Desarrollamos nuestros conceptos junto con socios profesionales y científicos naturales y siempre nos mantenemos muy cerca de la piel. La sostenibilidad y un uso cuidadoso y consciente de los recursos son especialmente importantes para nosotros. El núcleo de nuestras ideas de productos son materias primas de alta calidad producidas de forma respetuosa con el medio ambiente. Con ellas creamos fórmulas modernas para un cuidado suave y curativo de la piel.
Hamamelis Virginiana - Cultivo ecológico y regional
Cultivo ecológico y regional de Hamamelis virginiana, esa es nuestra visión de Hamelis. Somos pioneros en el cultivo del hamamelis como planta medicinal en Alemania. La producción local de materias primas vegetales preserva los árboles en su hábitat natural y acorta considerablemente las distancias de transporte. Nuestras plantas crecen en condiciones biológicas controladas sobre suelo vivo en una gruesa capa de materia orgánica. Esto proporciona a las raíces suficientes nutrientes y fija una gran cantidad de CO2. El hamamelis nos lo agradece con salud y una cosecha abundante, sin pesticidas químicos. Además, compensamos la huella de CO2 de nuestros productos mediante proyectos de renaturalización. Porque hemos comprendido que tenemos que devolver algo a la naturaleza para que nos siga proporcionando ingredientes valiosos en el futuro.