La erupción cutánea es una enfermedad dermatológica frecuente con causas muy diversas. Se caracteriza por la aparición de manchas rojas o ampollas en la piel con fuertes picores. La erupción cutánea súbita puede aparecer en todo el cuerpo de adultos y niños, e incluso provocar ardor y dolor.
¿Cuáles son los síntomas de una erupción cutánea?
Una erupción cutánea es un cambio visible en la piel. Puede manifestarse con distintos síntomas, según la causa y el tipo de erupción. Los síntomas comunes que pueden acompañar a las erupciones cutáneas son:
- Enrojecimiento: la zona afectada de la piel suele presentar manchas rojas cuando hay una erupción.
- Picor: un síntoma común de las erupciones cutáneas es el [picor\]\(/prurito/).
- Dolor o ardor: En algunos casos, las erupciones pueden ir acompañadas de dolor o sensación de quemazón.
- Manchas elevadas o ampollas: Las erupciones pueden manifestarse como manchas elevadas, ampollas o pústulas en la piel. El tamaño, la forma y la textura pueden variar según el tipo de erupción.
- Descamación: Algunas erupciones pueden provocar que la piel se descame o se pele.
- Hinchazón: En algunos casos, la zona afectada puede hincharse, con el consiguiente aumento de volumen o engrosamiento de la piel.
- Sensibilidad: La piel puede ser sensible al tacto o a la presión.
¿Cuáles son las diferentes formas de erupción cutánea?
Erupción cutánea es un término general que describe cualquier cambio patológico de la piel. Bajo este término se engloban diversas formas, como:
- Eccema: El [eccema]() es un tipo específico de erupción cutánea que se manifiesta por cambios inflamatorios en la piel. Es una afección crónica que se manifiesta por lesiones cutáneas rojas, pruriginosas, escamosas y, a veces, exudativas.
- Exantema: es un rasgo característico de una enfermedad sistémica o una reacción a medicamentos. La erupción suele aparecer de repente y en una zona extensa de la piel. Puede adoptar diversas formas, como manchas, pápulas, pústulas o ampollas.
- Urticaria: afección cutánea aguda o crónica conocida como urticaria. Se caracteriza por una erupción repentina de manchas rojas, elevadas y con picor. Las zonas de la piel afectadas suelen parecerse a los efectos del contacto con ortigas, de ahí el nombre de "urticaria".
¿Siempre se produce picor con una erupción cutánea?
El picor es un síntoma típico muy frecuente en las erupciones cutáneas. Puede ir desde un rascado leve hasta un picor intenso e insoportable. El rascado está controlado por el cerebro como reacción al [picor\]\(/prurito/). En un primer momento, esto puede conducir a un alivio de las molestias. Sin embargo, al mismo tiempo, el rascado causa una irritación adicional de la piel y puede provocar inflamación. Por lo tanto, debe evitarse rascarse.
¿Cuáles son las causas de las erupciones cutáneas?
Las causas de una erupción cutánea pueden ser muy diversas. Además del contacto de la piel con sustancias desencadenantes, las enfermedades también pueden desencadenar los cambios en la piel. La forma y la localización de la erupción suelen dar pistas sobre la causa.
¿Qué puede causar una erupción cutánea?
Hay muchas causas diferentes de erupciones cutáneas. Algunos de los desencadenantes más comunes son las reacciones alérgicas, las infecciones y las enfermedades cutáneas.
- Reacciones alérgicas: Las alergias a determinados alimentos, medicamentos, pelo de mascotas o sustancias químicas pueden causar erupciones cutáneas alérgicas. Algunos ejemplos son la urticaria tras una picadura de insecto o la dermatitis alérgica de contacto por joyas de níquel.
- Infecciones: Las infecciones víricas como la varicela, el sarampión, la rubéola, la escarlatina o el herpes suelen causar erupciones cutáneas. Del mismo modo, las infecciones bacterianas como la enfermedad de Lyme o la sífilis pueden provocar erupciones.
- Infecciones cutáneas: Las infecciones de la piel por hongos, bacterias, virus o parásitos provocan diversas erupciones cutáneas. Un patógeno común es la levadura Candida, que puede causar aftas. Si bacterias como los estreptococos penetran en la capa superior, pueden provocar una inflamación con erupción cutánea. Los parásitos como los ácaros de la sarna o las ladillas de las zonas pilosas también provocan una reacción de la piel con enrojecimiento y picor.
- Enfermedades de la piel: Diversas enfermedades de la piel como la neurodermatitis, la psoriasis, la rosácea o el acné pueden causar erupciones cutáneas. Éstas comienzan repentinamente con un exantema y se extienden por la superficie de la piel.
- Medicamentos: Puede producirse una reacción fotoalérgica al tomar ciertos medicamentos. Esto ocurre cuando hay contacto simultáneo con la luz solar o la radiación UV mientras se toma el medicamento. Entre los posibles agentes causantes de erupciones fotoalérgicas se incluyen: Antibióticos, anticoagulantes, medicamentos con cortisona y diuréticos.
- Enfermedades autoinmunes: Ciertas enfermedades autoinmunes como el lupus eritematoso o la dermatomiositis pueden asociarse a erupciones cutáneas.
- Predisposición hereditaria: En algunos casos, las erupciones cutáneas están desencadenadas por afecciones hereditarias como la enfermedad de Reiter, la fiebre mediterránea o la enfermedad metabólica porfiria.
- Luz solar: La exposición al sol puede provocar erupciones cutáneas, como la alergia solar (dermatosis polimorfa lumínica).
- Estrés: Durante las fases estresantes de la vida o la tensión psicológica, las personas pueden desarrollar erupciones cutáneas con picor, granos por estrés, eczema e incluso neurodermatitis.
¿Cuáles son las causas de las erupciones cutáneas en los niños?
En los niños, hay otros factores que pueden provocar erupciones. Entre ellos se incluyen:
- Dermatitis del pañal: esta erupción se produce en la zona del pañal y se reconoce por las zonas de piel de color rojo brillante. Está causada por el contacto de la piel sensible del bebé con la orina y las heces. Otra causa del eczema del pañal puede ser una infección por la levadura Candida. En este caso, se forman pústulas adicionales en la piel enrojecida.
- Dermatitis seborreica: Esta enfermedad suele presentarse en niños como la llamada "costra láctea". La erupción suele manifestarse en bebés y niños pequeños como escamas amarillentas en el cuero cabelludo.
- Dermatitis atópica: Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica de la piel que se da sobre todo en niños. Está causada por un trastorno genético del sistema inmunitario en el que la barrera cutánea está alterada.
- Infecciones víricas: Las infecciones víricas que provocan erupciones cutáneas son más frecuentes en los niños.
Si aparecen erupciones cutáneas en bebés y niños, se recomienda una visita al médico. El médico averiguará la causa e iniciará el tratamiento.
¿Una infección por Corona puede provocar erupciones cutáneas?
En algunos casos, una infección por el coronavirus SARS-CoV-2 provoca una reacción de la piel. Aparecen entonces ampollas, pústulas o enrojecimiento en diversas partes del cuerpo. También puede producirse una erupción cutánea directamente tras la infección por el coronavirus. Sin embargo, una reacción cutánea no es un síntoma principal y, por tanto, no indica una infección.
¿Cómo se trata el sarpullido?
El tratamiento del sarpullido depende de la causa subyacente y del tipo de sarpullido. Por lo tanto, la identificación del factor desencadenante es de especial importancia. Si la erupción está causada por una alergia conocida, normalmente puede remediarse rápidamente evitando el desencadenante. Si hay otras causas, deben tratarse específicamente. El tratamiento adicional de la erupción suele ser útil para aliviar los síntomas.
¿Qué medicamentos alivian las erupciones cutáneas?
El tipo de tratamiento farmacológico depende de la causa y la gravedad de la enfermedad. Además de tratar las causas, el tratamiento se centra en mejorar los síntomas.
- Lucha contra los patógenos: las infecciones por bacterias, virus u hongos se combaten con los fármacos adecuados, como antibióticos, antivirales o antimicóticos. Si los ácaros están causando la erupción, debe iniciarse inmediatamente un tratamiento con insecticidas aprobados para la sarna.
- Tratamientos locales: Dependiendo del tipo de erupción, pueden utilizarse tratamientos con cremas o pomadas con corticosteroides para aliviar la inflamación y el picor. Para las reacciones alérgicas, los antihistamínicos pueden reducir la inflamación y, por tanto, el picor.
- Medicamentos sistémicos: En algunos casos, una erupción grave o de larga duración puede requerir el uso oral de medicamentos antiinflamatorios y antialérgicos. Estos incluyen comprimidos con agentes corticosteroides y antihistamínicos que suprimen simultáneamente el sistema inmunitario.
Estos medicamentos pueden provocar efectos secundarios indeseables. Por lo tanto, sólo deben tomarse tras consultar al médico.
¿Qué medidas favorecen la curación de una erupción cutánea?
Además del tratamiento específico de las causas de la erupción, los pacientes pueden apoyar el proceso de curación con su comportamiento. Esto incluye medidas como
- Evitar irritantes: Para favorecer la curación y evitar una mayor irritación, deben evitarse posibles irritantes como detergentes agresivos y fragancias.
- Ropa cómoda: La ropa de tejidos transpirables y naturales, como el algodón, permite que el aire llegue a la piel y favorece así la cicatrización. Al mismo tiempo, la ropa debe ser holgada y no rozar la piel durante el movimiento.
- Hidratación y alivio: Para las erupciones secas, es útil aplicar regularmente cremas o lociones hidratantes. Esto aliviará la piel y evitará la deshidratación.
- Técnicas de relajación: Para las erupciones causadas por el estrés, las técnicas de relajación como el yoga o el entrenamiento autógeno pueden ayudar.
¿Qué ayuda contra el picor?
Es difícil reprimir el impulso de rascarse. No obstante, los afectados deben abstenerse de hacerlo si es posible para evitar infecciones. Como alternativa, se puede tocar o acariciar suavemente la zona afectada.
El tratamiento específico del picor es beneficioso. El hamamelis, también conocido como hamamelis, ha demostrado ser especialmente eficaz para este fin. Esta planta medicinal se utiliza tradicionalmente para aliviar el picor y las irritaciones cutáneas. El hamamelis contiene sustancias astringentes. Éstas contraen la piel y estrechan los vasos sanguíneos. Esto reduce el picor. Además, los taninos y flavonoides del hamamelis tienen un efecto antiinflamatorio y calman la piel. Esto también puede aliviar el picor y reducir las molestias. El hamamelis se suele utilizar en forma de agua de hamamelis, extracto de hamamelis o cremas de hamamelis. Antes de utilizar hamamelis, asegúrate de que no se producen reacciones alérgicas.
¿Qué remedios caseros ayudan con la erupción cutánea?
Cuando se trata un sarpullido, algunos remedios caseros también pueden ayudar a aliviar las molestias. Algunos remedios caseros importantes para ayudar en el tratamiento son:
- Compresas frías: La aplicación de compresas frías puede aliviar el picor y la inflamación. Las compresas deben estar frías, pero no heladas, para no irritar aún más la piel.
- Avena: Un baño de avena puede aliviar el picor y calmar la piel. Para ello, se introducen copos de avena molidos en una bolsa permeable al agua. Ésta permanece en el agua durante el baño. También se puede utilizar avena empapada para aplicar suaves toques sobre la piel afectada.
- Aceites naturales: Aceites naturales como el de coco, almendras u onagra pueden aplicarse sobre la piel para hidratarla y reducir la inflamación. El efecto es óptimo cuando los aceites se aplican sobre la piel húmeda.
- Aloe vera: El gel de aloe vera tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias. Aplique gel fresco de aloe vera o una crema natural de aloe vera en la zona afectada de la piel varias veces al día.
- Té de manzanilla: El té de manzanilla puede tener propiedades antiinflamatorias y calmantes. Las compresas se mojan en el té y luego se palpan.
Es posible que los remedios caseros no traten la causa subyacente de la erupción. Si la erupción persiste, empeora o va acompañada de otros síntomas, es aconsejable acudir al médico para obtener un diagnóstico preciso y recomendaciones de tratamiento adecuadas.