El prurito, también conocido como picor, es una sensación desagradable en la piel. El término procede del latín prurire, que se traduce como "picar". El picor puede ser síntoma de diversas enfermedades y afecciones. Por desgracia, además del picor, muchas personas que lo padecen también sufren una sensación de vergüenza y viven aisladas. Un diagnóstico y tratamiento adecuados del prurito pueden ayudar a mejorar significativamente la calidad de vida.
¿Qué es el prurito?
Prurito es el término médico para un "picor permanente", esta desagradable sensación en la piel hace que la gente quiera rascarse todo el tiempo. Si los afectados ceden al picor, se produce un breve alivio. La piel se estresa por el rascado y se desarrolla un círculo vicioso de picor y rascado. En los casos graves, aparecen zonas rascadas y cicatrices.
¿Cuáles son las diferentes formas de prurito?
Un picor intenso de aparición espontánea se denomina en primer lugar agudo. Si dura más de seis semanas o es recurrente, se considera crónico. Las personas que padecen prurito crónico pueden sentirse incómodas debido al picor constante. Esto puede hacer que el prurito tenga un impacto social significativo. El prurito también puede provocar trastornos del sueño, que afectan a las actividades cotidianas y a la vida laboral.
¿Cuáles son los síntomas del prurito?
El prurito puede causar varios síntomas. Sobre todo, provoca la sensación de incomodidad en la piel que puede desencadenar el rascado o el roce. En los casos más graves, el prurito puede provocar alteraciones cutáneas como enrojecimiento, hinchazón, ampollas o costras. La piel de los afectados suele ser propensa a la sequedad. Si el prurito es indulgente, las zonas rascadas pueden ser visibles.
¿Qué aspecto tiene la piel con prurito?
Existen dos formas diferentes de prurito. Se trata de afecciones cutáneas diferentes:
- Prurito cum materia: En este caso, el picor aparece como síntoma acompañante de enfermedades cutáneas como el eczema atópico, las dermatomicosis, la psoriasis o la urticaria. La piel está enrojecida, escamosa o agrietada, dependiendo de la enfermedad previa.
- Prurito sine materia: En estos casos, el picor se produce sin cambios primarios visibles en la piel.
¿Cómo se siente el picor con el prurito?
El prurito puede sentirse de diferentes maneras. Puede ser una ligera sensación de hormigueo, escozor o quemazón, o puede describirse como una incómoda sensación de tirón o presión. A veces, el prurito se siente como picor, rascado o escozor. También hay casos en que el picor es tan intenso que se experimenta como doloroso. El tipo y la intensidad del picor pueden variar en función de la causa, la localización y la gravedad del prurito.
¿Cuáles son las causas del prurito?
El picor se produce debido a la estimulación de las fibras nerviosas superiores de la piel. Esta estimulación o irritación se produce a través de diversas sustancias mensajeras de la piel o la sangre. La estimulación se conduce desde los nervios de la médula espinal hasta el cerebro. Esto crea el impulso de rascarse la zona. Existen diferentes sustancias mensajeras que pueden desencadenar el picor. Por eso, la sensación en las zonas con prurito puede ser muy diferente para cada persona.
¿Qué factores pueden desencadenar el purismo?
La emisión de sustancias mensajeras como la histamina o la serotonina puede ser desencadenada por diversos factores.
- Enfermedades cutáneas: diversas enfermedades cutáneas como eczema, psoriasis, urticaria, dermatitis de contacto, psoriasis.
- Enfermedades sistémicas: enfermedades sistémicas como enfermedad hepática (por ejemplo, cirrosis), enfermedad renal, diabetes, enfermedad tiroidea, cáncer o VIH/SIDA.
- Medicamentos: efecto secundario de ciertos medicamentos como antibióticos, antidepresivos o analgésicos del grupo de los opiáceos y otros medicamentos.
- Infecciones: Infecciones por virus como la varicela, el herpes zóster y el VIH o parásitos como los piojos.
- Estímulos físicos: Estímulos como picaduras de insectos, [quemaduras solares\]\(/sunburn/), frío o calor provocado.
- Enfermedades mentales: Estrés, ansiedad, depresión u otras enfermedades mentales.
- Embarazo: La dermatitis del embarazo puede ir acompañada de prurito intenso.
En algunos casos, el prurito también puede desencadenarse por la interacción de varios factores. Si también hay prurito sin cambios en la piel, el diagnóstico suele ser más difícil. Por lo tanto, no se puede determinar la causa del prurito en todos los pacientes.
¿En qué partes del cuerpo puede aparecer el prurito?
Los pacientes afectados experimentan picor en distintas partes del cuerpo. Las molestias pueden aparecer en todo el cuerpo o sólo localmente en una zona definida. Se distinguen dos formas diferentes según la aparición de la enfermedad:
- Prurito generalizado: el picor se produce en todo el cuerpo y puede tener diversas causas.
- Prurito localizado: el picor sólo se produce en determinadas partes del cuerpo, como en la cabeza (prurito capitis), en las axilas, en la zona genital (prurito genitales y prurito vulvar) o en el ano (prurito ani).
¿Cuáles son las diferentes formas de prurito?
En función de los factores desencadenantes, se distinguen distintas formas de prurito.
- Prurito neuropático: Este prurito está causado por un daño o un mal funcionamiento de los nervios responsables de la sensación de picor. Un ejemplo de ello es una hernia discal. En esta forma de prurito, el picor suele producirse en una región pequeña y limitada.
- Prurito psicógeno: se trata del prurito desencadenado por factores psicológicos como el estrés, la ansiedad o la depresión. Aunque el picor es real, su causa no se debe a una enfermedad física. Se cree que el prurito psicógeno se desencadena por la liberación de endorfinas.
- Prurito colestásico: Esta forma de prurito está causada por problemas hepáticos y biliares, como hepatitis, cirrosis hepática. Los afectados se quejan de fuertes molestias, especialmente por la tarde y por la noche. A menudo se asocia a trastornos del sueño. El picor suele localizarse en las plantas de los pies y en la cara interna de las manos.
- Prurito senil: Esta afección se da principalmente en personas mayores debido al envejecimiento de la piel y a la pérdida de humedad. Puede deberse a la xerosis ([piel seca\]\(/piel-seca/)) o al prurigo nodular, una afección cutánea caracterizada por nódulos persistentes que pican en la piel. El prurito suele aparecer en las extremidades, la cabeza y el cuello, y puede provocar dolor, trastornos del sueño y deterioro de la calidad de vida.
- Prurito acuagénico: se trata de un tipo de prurito poco frecuente que se produce tras el contacto con el agua. Las personas afectadas experimentan fuertes picores en la piel cuando se duchan, bañan o nadan. Los síntomas pueden empezar directamente al entrar en contacto con el agua, pero también después, y duran como máximo una hora.
¿Cómo se trata el prurito?
Debido a las numerosas causas del prurito, el tratamiento es muy individual. Es especialmente importante determinar la causa del prurito crónico. Si el prurito está provocado por medicamentos, estímulos físicos o enfermedades, puede producirse una mejoría eliminando las causas. Dado que el prurito suele remitir muy lentamente, también se lleva a cabo una terapia sintomática. Esto también está indicado si se desconoce la causa.
¿Qué médico ayuda con el prurito?
Si sufre picores persistentes o intensos, debe acudir al médico para que le diagnostique y le trate. Su primer punto de contacto puede ser un médico generalista o un dermatólogo (dermatólogo), ya que están especializados en diagnosticar y tratar afecciones de la piel que pueden causar picor. Si el picor se debe a una enfermedad sistémica, su médico puede remitirle a un especialista, como un gastroenterólogo para una enfermedad hepática o un nefrólogo para una enfermedad renal.
¿Qué medidas generales ayudan con el prurito?
Independientemente de la causa, se recomienda una terapia básica para el prurito crónico. No sólo en el prurito senil la piel carece de hidratación. Por ello, las medidas de cuidado son un componente importante del tratamiento.
- Limpieza: No ducharse ni bañarse con agua demasiado caliente y utilizar sólo jabones o syndets suaves para la limpieza.
- Crema nutritiva: Tratar con una crema nutritiva hidratante y reponedora para reforzar la barrera cutánea con los ingredientes urea, glicerina o ácido láctico.
- Evitar el contacto con sustancias irritantes como detergentes y lana.
- Estrés: utilice técnicas de relajación como el yoga o el entrenamiento autógeno para aliviar el estrés.
- Humedad: asegúrese de que haya suficiente humedad en las habitaciones
¿Qué medicamentos funcionan para el prurito?
El tratamiento medicamentoso del prurito es adaptado individualmente al paciente por el médico que lo atiende. Depende de la causa y del deterioro individual de la calidad de vida. En caso de prurito intenso y daños cutáneos resultantes, los siguientes medicamentos son eficaces como pomadas o cremas para el tratamiento local de la piel:
- Corticosteroides: alivian el picor en enfermedades cutáneas como el eccema, la psoriasis o la dermatitis de contacto.
- Inhibidores de la calcineurina: regulan el sistema inmunitario y, por tanto, pueden reducir los procesos inflamatorios.
- Anestésicos locales: Los anestésicos locales como la lidocaína o la pramoxina pueden utilizarse para el alivio a corto plazo del prurito.
Los medicamentos sistémicos se utilizan para el prurito generalizado con picor en todo el cuerpo. Suelen presentarse en forma de comprimidos.
- Antihistamínicos: los antihistamínicos como la difenhidramina, la cetirizina o la loratadina pueden ayudar a tratar el prurito relacionado con la alergia.
- Inmunosupresores: pueden utilizarse en el tratamiento de enfermedades cutáneas graves asociadas al prurito.
- Analgésicos neuropáticos: los analgésicos neuropáticos pueden utilizarse en el tratamiento del prurito sine materia.
- Antagonistas opiáceos: pueden utilizarse en el tratamiento del prurito en pacientes con prurito relacionado con opiáceos.
Algunos de estos fármacos pueden causar efectos secundarios graves. Por lo tanto, sólo deben utilizarse bajo supervisión médica.
¿Qué remedios caseros funcionan para el prurito?
Hay varios remedios caseros que ayudan contra el picor severo. Especialmente probado en la terapia con hamamelis, también llamado hamamelis. El destilado de hamamelis contiene sustancias activas que tienen un efecto cicatrizante, astringente y antiinflamatorio. Gracias al hamamelis, aumenta el contenido de humedad y grasa de la piel seca. Esto alivia el picor y al mismo tiempo nutre la piel gracias al hamamelis.
- Si el picor es intenso, las compresas frías y húmedas con yogur, té negro o un poco de vinagre pueden aliviar a corto plazo a los afectados. Después hay que lubricar bien la piel.
- Un baño de avena calma la piel y alivia el picor. Basta con añadir una taza de avena al agua de la bañera y dejarla en remojo durante 15-20 minutos.
- Aloe vera: El gel de aloe vera puede ayudar a calmar la piel y aliviar el picor. Basta con aplicar el gel en la zona afectada y dejar que se absorba.
- Las compresas y los baños con infusión de flores de manzanilla son eficaces contra la inflamación y favorecen la curación de las zonas de piel arañadas.
¿Puede aparecer prurito en mi perro?
Los perros también pueden sufrir picor, lo que se denomina prurito. Hay varias causas de prurito en los perros, entre ellas las reacciones alérgicas a los alimentos o a factores ambientales como el polen, las picaduras de pulgas, las infecciones cutáneas y los parásitos como los ácaros. Cuando un perro padece prurito, puede mostrar signos de picor como rascado constante, mordisqueo o lamido en determinadas zonas, pérdida de pelo o cambios en la piel como enrojecimiento o descamación. Un examen exhaustivo por parte de un veterinario puede ayudar a identificar la causa del prurito e iniciar el tratamiento adecuado. Dependiendo de la causa del prurito, puede incluir medicación, dietas especiales o medidas de aseo e higiene. Además, puede cuidar a su perro con remedios caseros. El hamamelis también es especialmente adecuado para los animales. Las cataplasmas o pomadas con hamamelis reducen el picor y favorecen la cicatrización de las zonas abiertas.