En un absceso o absceso perianal, se acumula líquido purulento en una cavidad tisular. En la zona anal, un absceso puede provocar fuertes dolores. Dependiendo del tamaño del absceso anal, el tratamiento adecuado puede reducir rápidamente las molestias y aliviar también tus propias molestias.
Síntomas del absceso anal
Un absceso anal no sólo causa dolor, sino que también se nota en el estado general de salud. Los síntomas típicos pueden variar en gravedad en función del tamaño y la localización del absceso en la zona anal:
- Molestias de moderadas a intensas durante el movimiento y al sentarse.
- hinchazón local y enrojecimiento de la piel circundante
- dolor intenso durante la defecación
- Malestar general hasta fiebre y escalofríos
¿Quién puede tener un absceso anal?
La mayoría de los pacientes son hombres y mujeres de entre 30 y 50 años. Sin embargo, el absceso anal se da con mucha más frecuencia en hombres que en mujeres
Causas del absceso anal
Un absceso anal suele desarrollarse debido a la inflamación de las llamadas glándulas odoríferas, situadas en la mucosa del canal anal. Si los gérmenes del intestino penetran en las glándulas, éstas se inflaman. Debido a la inflamación, el tejido circundante se hincha y encierra así la acumulación de pus. El absceso anal es predominantemente duro e inflamado. El dolor se produce por la presión sobre la zona inflamada.
Tratamiento de abscesos anales
La mejor solución para curar un absceso anal depende de su tamaño. Especialmente los abscesos grandes y de mayor tamaño provocan fuertes dolores, por lo que los pacientes son operados a corto plazo.
¿Qué médico es responsable de un absceso anal?
En caso de absceso anal, el proctólogo, como especialista en enfermedades rectales, es la persona de contacto adecuada. Para abscesos más pequeños, también se puede consultar al médico de familia.
¿Cómo se trata un absceso anal?
Para aliviar rápidamente al paciente, la mejor opción suele ser abrir el absceso. Por lo general, se realizan los siguientes procedimientos de tratamiento:
- Abscesos anales más pequeños: Se utiliza una crema denominada de tracción para intentar extraer el líquido purulento de la cavidad. Estas cremas contienen productos de alquitrán y se aplican localmente varias veces al día.
- Abscesos anales medianos: Se utilizan cánulas estériles para abrir ligeramente el absceso durante una punción. Esto permite drenar el líquido purulento y el absceso se hace más pequeño. Se alivian la presión y el dolor.
- Abscesos anales grandes: En estos casos, se hace necesaria la cirugía. Durante este tratamiento, se abre la cavidad tisular en una zona más amplia. Esto permite que el pus drene bien, haciendo que el absceso se reduzca.
En ningún caso debe el paciente intentar abrir o exprimir la herida por sí mismo. Si al abrir la herida los gérmenes penetran sin control en el tejido circundante, se dispersarán por el organismo. Como consecuencia, la intoxicación sanguínea o la acumulación de pus en otras partes del cuerpo pueden poner en peligro la vida.
¿Qué ocurre durante una operación de absceso anal?
La cirugía del absceso anal se realiza bajo anestesia parcial o general. El médico practica una larga incisión en el absceso. La secreción sale por la abertura a través de un drenaje. Después se extrae el tejido inflamado y se limpia la cavidad del absceso. El drenaje y la limpieza impiden que los agentes patógenos del absceso provoquen una inflamación bacteriana en las regiones circundantes. Tras la operación, el absceso no se cierra con una sutura para evitar que vuelvan a encapsularse gérmenes y, por tanto, se produzca un nuevo absceso anal.
¿Cuál es el tratamiento de la herida tras una operación de absceso anal?
Tras la intervención quirúrgica, el cuidado adecuado de la herida es crucial. En primer lugar, se cubre la herida con una compresa o almohadilla. La herida debe lavarse al menos tres veces al día y, además, después de cada deposición. Para ello, es preferible utilizar una cacerola con agua filtrada. Sin embargo, un bidé también es adecuado. Es obligatorio que el médico o el paciente cambien a diario la cubierta de la herida. Pueden tomarse analgésicos suaves para aliviar el dolor.
¿Cómo puedo favorecer la cicatrización tras un absceso anal?
La curación de un absceso anal tras una punción o una intervención quirúrgica puede contar con el apoyo del paciente. Los baños de asiento regulares con agua caliente o los remedios caseros adecuados ayudan a relajar y aliviar el dolor. La dieta debe cambiarse conscientemente por productos que favorezcan las deposiciones blandas. La cáscara de psyllium también puede utilizarse como agente hinchante. Deben evitarse la carne y las fibras alimentarias. Una higiene excesiva con sprays íntimos o lociones limpiadoras fuertes perjudicaría la cicatrización de la herida.
¿Qué remedios caseros ayudan con un absceso anal?
Los remedios caseros por sí solos no pueden curar un absceso anal. Son muy buenos para el tratamiento después de una punción o una intervención quirúrgica. La manzanilla y el [hamamelis]() pueden utilizarse como baños de asiento o compresas. Sus propiedades antiinflamatorias y cicatrizantes reducen las infecciones y alivian el dolor.
¿Puede un absceso anal curarse por sí solo?
En ocasiones ocurre que el absceso se abre por sí solo. En este caso, sale líquido purulento de la herida, lo que provoca fuertes [picores]() e irritación cutánea en la zona anal. Por lo tanto, la piel y la herida deben limpiarse a fondo con agua. A continuación, utilizar baños de asiento y compresas para favorecer el drenaje de la secreción y la cicatrización de la herida. Si el absceso vuelve a cerrarse inmediatamente, puede utilizarse una pomada de tracción.
¿Cuánto dura la cicatrización tras la intervención?
La cicatrización de la herida depende del cuidado que se le dé y del tamaño del absceso. No obstante, al cabo de entre seis y ocho semanas, la herida está prácticamente desinflamada. Pueden pasar de varias semanas a meses hasta la cicatrización definitiva.
¿Cómo se diagnostica un absceso anal?
A menudo, un médico puede diagnosticar un absceso anal mediante una exploración física. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesario un examen de imagen, como una ecografía o una tomografía computarizada (TC).
¿Qué aspecto tiene un absceso anal?
Un absceso anal puede aparecer como una masa dolorosa e hinchada cerca del ano. La piel que rodea el absceso puede estar enrojecida y caliente y, en ocasiones, el absceso puede supurar pus.
¿Se puede prevenir un absceso anal?
No hay garantía absoluta de prevenir un absceso anal, pero una buena higiene puede reducir el riesgo. Las personas con mayor riesgo, como los diabéticos o los que tienen un sistema inmunitario debilitado, deben vigilar su salud atentamente y acudir al médico pronto si notan síntomas.
¿Cuánto tiempo se tarda en recuperarse de un drenaje de absceso?
El tiempo de recuperación varía en función del tamaño y la localización del absceso y del estado general de salud del paciente. El absceso puede tardar varios días o semanas en curarse por completo.
¿Puede reaparecer un absceso anal?
Sí, es posible que un absceso anal reaparezca, sobre todo si no se trata la causa subyacente, como una enfermedad intestinal crónica o una fístula.
¿Cuál es la diferencia entre un absceso y una fístula?
Un absceso es una cavidad llena de pus causada por una infección. Una fístula es un canal o paso anormal entre dos órganos o entre un órgano y la superficie de la piel. Un absceso anal puede dar lugar a una fístula anal si se crea un canal hacia la piel o el ano para drenar el pus.
¿Hay ciertos alimentos que deba evitar si tengo un absceso anal?
No hay alimentos específicos que debas evitar si tienes un absceso anal. Sin embargo, una dieta equilibrada y nutritiva puede ayudar a mantener fuerte el sistema inmunitario y favorecer la curación.
¿Son frecuentes los abscesos anales?
Los abscesos anales son bastante frecuentes. Pueden afectar a personas de cualquier edad, pero son más frecuentes en adultos jóvenes y de mediana edad.